11 de Abril. Existen algunos gastos derivados del alquiler que se pueden restar de la declaración de la renta
A continuación, te contamos cuáles son los gastos que puedes deducirte en la declaración de la renta como arrendador de una vivienda alquilada. Desde impuestos, hasta gastos en reparaciones del piso, toma nota de todo para saber bien qué es lo que debes tener en cuenta.
Todos los gastos deducibles en la renta sobre un piso en alquiler
Estos gastos deberás añadirlos al hacer la declaración de la renta y declarar tu piso de alquiler en el borrador:
Gastos de reparación y conservación de la vivienda
Desde reparar la caldera hasta la cisterna, incluso pintar el piso, todo esto lo puedes desgravar en la declaración. Pero ten cuidado, porque para hacerlo bien hay que saber qué es lo que entiende Hacienda como reparación. Si son gastos de reparaciones llevadas a cabo para ampliar el inmueble, estos no se pueden desgravar, porque no son gastos de conservación.
Los impuestos y las tasas
Aquí se incluye, por ejemplo, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o las tasas municipales de recogida de basuras, limpieza o alumbrado. Los que no se podrán deducir son aquellos gastos derivados de recargos de carácter sancionador.
Los suministros de la vivienda y gastos de comunidad
Muchas veces es el inquilino el que se encarga de pagar los gastos de los suministros, pero si eres tú el que los paga, debes saber que podrás incluirlos en la declaración para poder deducirlos. Además, si también asumes el gasto de la comunidad, podrás incluirlo en la declaración y si ese año ha habido un gasto extra en la comunidad, también hay que incluirlo.
Con la suma de todos estos gastos deducibles deberás restarlos del alquiler cobrado y aplicar la reducción del 60%